Tarta de queso con espirales de fresa

Esta receta la descubrí participando en un reto de Kanela y Limón en su página de facebook, la verdad es que es una delicia, por la textura que tiene y por su sabor.
Si queréis ver la receta original pinchad aquí Tarta de queso y espirales de fresa

Ingredientes:

Para la base:
150gr de galletas
70gr de mantequilla derretida

Para el relleno:
600g de queso crema (tipo philadephia)
200 ml de nata
150gr de azúcar
3 huevos caseros
Para las espirales y la salsita
200gr de fresas
40gr de azúcar

Adorno de fresas:
100 gr de fresas
30 gr. de azúcar

Vamos a empezar:

Yo la hice en la cocina de leña por lo que controlar la temperatura fue un poco complicado, pero al final salió bien, si lo hacéis en el horno normal lo encendéis a 180 º y colocáis en el interior un recipiente con agua mas grande que el molde donde vayamos a hacer la tarta.
Forramos nuestro molde con papel de horno en la base y laterales para que luego podamos desmoldar bien la tarta. Si el molde es de los que se desmontan tendremos que forrar la parte exterior con papel de aluminio para que durante la cocción no nos entre agua.

Trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla derretida y las ponemos de base en el molde. Las dejaremos lo más niveladas posible y lo guardamos en la nevera.

Ahora vamos con la salsa:
Trituramos las fresas con el azúcar y las ponemos en un cazo al fuego, dejamos hervir unos 8 o 10 minutos hasta que espesen ligeramente. Retiramos del fuego y reservamos.
La salsa sobra mucha., pero puede hacerse para  luego regar con ella la tarta en el momento de servir

Mezclamos el queso con el azúcar, cuando esté bien integrado añadimos la nata, mezclamos de nuevo y agregamos los huevos de uno en uno. No añadiremos el siguiente hasta que no esté bien integrado el anterior. Todo esto sin batir, solo removiendo para no añadir aire a la mezcla y así evitar que la tarta al cocerse se agriete. Una vez el relleno listo, lo volcamos encima de la base de galletas y con ayuda de una cucharilla echamos unas gotas de salsa de fresas  sobre el relleno. Con ayuda de un palillo formamos las espirales, o bueno lo que nos salga, un adorno.
Llevamos la tarta al horno que estaba a 180 º colocando esta en el interior del recipiente con agua. Pasado los primeros 15 minutos bajamos el fuego a 110ºC y dejamos cocer la tarta hasta que pinchando con un palillo salga limpio a mi me llevó en el horno de leña 90 minutos. Dejamos enfriar por completo en el interior del horno apagado y luego  retiramos, llevamos a la nevera unas cuantas horas, desmoldamos y servimos.
Yo hice la tarta por la tarde, la dejé enfriar unas horas en el horno y luego a la nevera hasta el día siguiente.

En el momento de desmoldar yo adorné los bordes con unas fresas caramelizadas previamente cortadas por la mitad.
Puse una sartén al fuego y eché las fresas con el azúcar y dejé hacer unos 5 minutos hasta que quedaron blanditas pero sin deshacerse, así se pegan mejor a la tarta.

Y ahora a disfrutarla

Y el corte